-se vienen con nosotros a Italia, en una pequeña ciudad llamada Voltera, los convertiremos en parte de nuestra guardia y vivirán es un gran castillo-contesto Marco-¿de que les vamos a servir?, somos un par de niños- le cuestiono Alec-pero son un par de niños especiales, un par de hermanos con poderes-respondió tranquilamente Aro mirándome fijamente…
-¿en que piensas Jane?, me gustaría saber- me dijo extendiendo su mano- no te hare daño solo quiero saber que piensas -¿Cómo lo va a saber?- que extraño fue escuchar mi voz de nuevo, tenia un tono de temor y curiosidad, pero involuntariamente me acerque y dude en tomar su mano- ¿Qué me va a hacer?- pregunte confundida-ya veras- dijo tomando mi mano, mi piel se estremeció, y sentí como todos los recuerdos de mi vida pasaban por mi mente, desde el profundo rencor que sentía hacia los demás humanos hasta el desprecio de mi propia madre, desde el día en que mire a los ojos a mi padre hasta la ultima vez que intentaron atraparnos, hasta que llego a ese mismo instante en el que dude tomar su mano-
muy interesante- dijo soltando mi mano mientras yo caía sentada sobre un viejo tronco, mis lagrimas brotaban de solo recordar toda mi espantosa existencia – lamento lo de tu padre- dijo extendiéndome la mano para ayudar a levantarme – yo puedo sola, gracias- repuse inmediatamente levantándome, lo peor que podía hacer era recordar el sufrimiento de mi padre aquel día, había pasado los últimos años de mi vida intentando borrar ese recuerdo de mi mente, el peor recuerdo que cualquiera pudiese tener no podía evitar las lagrimas al recordarlo…-Lamento mucho que tu padre haya muerto- susurro Aro dulcemente-no mencione a mi padre- grito Alec a Aro, y se acerco para consolarme- olvídalo Jenny, papá no te querría llorando-me susurro- esta bien
-pero si no les has dicho lo mas importante- comento Marco en un tono burlón que saco a Alec de sus casillas- ya basta no me interesa cual es la opción que nos tienen, prefiero morir quemado- dijo tomándome de la mano, dimos la vuelta para irnos pero de alguna manera ellos ya estaban justo delante de nosotros
- ¿ahora que?- grito Alec, nunca lo había visto así, sus ojos irradiaban odio y estaban llenos de fuego, sentía como se oscurecía su aura junto a mí.
-Alec, Alec, tranquilízate nosotros venimos a ayudarlos- dijo Aro tocando el hombro de Alec- ¡No me toque!- se quejo Alec sacudiéndose la mano de Aro de su hombro-y si te digo que podrán vivir eternamente, solo con la condición de hacer parte de mi guardia, y así nunca mas intentaran encerrarlos o quemarlos ¿Qué opinan?-
-¿en que piensas Jane?, me gustaría saber- me dijo extendiendo su mano- no te hare daño solo quiero saber que piensas -¿Cómo lo va a saber?- que extraño fue escuchar mi voz de nuevo, tenia un tono de temor y curiosidad, pero involuntariamente me acerque y dude en tomar su mano- ¿Qué me va a hacer?- pregunte confundida-ya veras- dijo tomando mi mano, mi piel se estremeció, y sentí como todos los recuerdos de mi vida pasaban por mi mente, desde el profundo rencor que sentía hacia los demás humanos hasta el desprecio de mi propia madre, desde el día en que mire a los ojos a mi padre hasta la ultima vez que intentaron atraparnos, hasta que llego a ese mismo instante en el que dude tomar su mano-
muy interesante- dijo soltando mi mano mientras yo caía sentada sobre un viejo tronco, mis lagrimas brotaban de solo recordar toda mi espantosa existencia – lamento lo de tu padre- dijo extendiéndome la mano para ayudar a levantarme – yo puedo sola, gracias- repuse inmediatamente levantándome, lo peor que podía hacer era recordar el sufrimiento de mi padre aquel día, había pasado los últimos años de mi vida intentando borrar ese recuerdo de mi mente, el peor recuerdo que cualquiera pudiese tener no podía evitar las lagrimas al recordarlo…-Lamento mucho que tu padre haya muerto- susurro Aro dulcemente-no mencione a mi padre- grito Alec a Aro, y se acerco para consolarme- olvídalo Jenny, papá no te querría llorando-me susurro- esta bien-pero si no les has dicho lo mas importante- comento Marco en un tono burlón que saco a Alec de sus casillas- ya basta no me interesa cual es la opción que nos tienen, prefiero morir quemado- dijo tomándome de la mano, dimos la vuelta para irnos pero de alguna manera ellos ya estaban justo delante de nosotros
- ¿ahora que?- grito Alec, nunca lo había visto así, sus ojos irradiaban odio y estaban llenos de fuego, sentía como se oscurecía su aura junto a mí.
-Alec, Alec, tranquilízate nosotros venimos a ayudarlos- dijo Aro tocando el hombro de Alec- ¡No me toque!- se quejo Alec sacudiéndose la mano de Aro de su hombro-y si te digo que podrán vivir eternamente, solo con la condición de hacer parte de mi guardia, y así nunca mas intentaran encerrarlos o quemarlos ¿Qué opinan?-
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